jueves, 30 de agosto de 2012

TRATAMIENTO DE LOS RESIDUOS HOSPITALARIOS


El tratamiento y disposición final de los residuos hospitalarios deben constar de los siguientes procesos básicos:


                                                 Incineración
La incineración de los residuos hospitalarios es una tecnología limpia que garantiza una desactivación total del residuo hospitalario, de amplia utilización a nivel mundial, para lo cual se debe contar con un horno vertical compacto y modular, fabricado con tecnología alemana.

 Encapsulamiento

Para la disposición final de residuos corto–punzantes  se debe prestar el servicio de macro encapsulado, garantizando así el aislamiento total y definitivo del medio externo.

Disposición Final en celdas de seguridad


Consta en  prestar el servicio de disposición final en celdas de seguridad de las cenizas provenientes de la incineración de residuos hospitalarios y similares peligrosos, conforme a lo exigido en las normas ambientales nacionales, con lo cual se busca garantizar una completa gestión externa de los residuos.




EL MAL MANEJO DE LOS RESIDUOS HOSPITALARIOS


GARANTIZAR LA SEGURIDAD DE LOS TRABAJADORES A TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN, CAPACITACIÓN Y EQUIPOS APROPIADOS PARA PROTECCIÓN PERSONAL.



Los trabajadores que manipulan los residuos hospitalarios, son el grupo de mayor riesgo de exposición a los residuos potencialmente infecciosos, a los residuos y materiales químicos peligrosos y a los residuos radioactivos. Este proceso comienza con los trabajadores de los hospitales que generan los residuos y no tienen el conocimiento adecuado de los riesgos a los que se exponen, ni acceso a la indumentaria apropiada; e incluye a los trabajadores que recolectan y transportan los residuos dentro del hospital y los transportan hacia los sitios de disposición final de la ciudad.

Con base a esto, se debe brindar una educación y capacitación adecuada a todos los trabajadores, desde los médicos a los empleados de seguridad hasta quienes la transportan   (los operarios) para asegurar el entendimiento de los riesgos que los desechos poseen, cómo protegerse; cómo manejarlos (especialmente cómo separarlos correctamente). La educación y los programas de capacitación deben desarrollarse con un lenguaje apropiado según a quien sean dirigidos, de manera que atienda las necesidades particulares, y puedan ser comprendidos para cambiar el comportamiento de esa población, ya queno existe solo "una" manera de educar a todos los trabajadores.





miércoles, 29 de agosto de 2012

GESTION INTEGRAL DE RESIDUOS HOSPITALARIOS Y SIMILARES.


Dentro del marco de la normatividad vigente se considera que las farmacias y droguerías son generadores de residuos hospitalarios y similares (Resolución 1164/2002), por esto es importante que este tipo de establecimientos conozcan como gestionar correctamente el manejo de residuos hospitalarios y similares.

Para esto es indispensable que las personas responsables de los servicios farmacéuticos conozcan, entiendan y cumplan la legislación que sobre el tema se ha expedido, así mismo elaboren, desarrollen y mejoren continuamente el plan de gestión integral de residuos hospitalarios y similares (PGIRH).

Plan de gestión integral de residuos hospitalarios y similares (PGIRH)

Es el documento diseñado por los generadores, los prestadores del servicio de desactivación y especial de aseo, el cual contiene de una manera organizada y coherente las actividades necesarias que garanticen la Gestión Integral de los Residuos Hospitalarios y Similares, de acuerdo con los lineamientos de la Resolución 1164/2002.

Dicho documento debe ser presentado ante los químicos farmacéuticos en la oficina de atención al medio ambiente correspondiente.

Clasificación de los residuos 

Los residuos generados en los servicios farmacéuticos están clasificados según si son peligrosos o no:

RESIDUOS NO PELIGROSOS

Son aquellos producidos por el generador en cualquier lugar y en desarrollo de su actividad, que no presentan riesgo para la salud humana y/o el medio ambiente. Se clasifican en:

Biodegradables: Son aquellos restos químicos o naturales que se descomponen fácilmente en el ambiente. En estos restos se encuentran los vegetales, residuos alimenticios no infectados, papel higiénico, papeles no aptos para reciclaje, jabones y detergentes biodegradables, madera y otros residuos que puedan ser transformados fácilmente en materia orgánica.

Reciclables: Son aquellos que no se descomponen fácilmente y pueden volver a ser utilizados en procesos productivos como materia prima. Entre estos residuos se encuentran: algunos papeles y plásticos, chatarra, vidrio, telas, radiografías, partes y equipos obsoletos o en desuso, entre otros.

Inertes: Son aquellos que no se descomponen ni se transforman en materia prima y su degradación natural requiere grandes períodos de tiempo. Entre estos se encuentran: el icopor, algunos tipos de papel como el papel carbón y algunos plásticos.

Ordinarios o comunes: Son aquellos generados en el desempeño normal de las actividades. Estos residuos se generan en oficinas, pasillos, áreas comunes, cafeterías, salas de espera, auditorios y en general en todos los sitios del establecimiento del generador.

RESIDUOS PELIGROSOS

Son aquellos residuos producidos por el generador con alguna de las siguientes características: infecciosos, combustibles, inflamables, explosivos, reactivos, radiactivos, volátiles, corrosivos y/o tóxicos; los cuales pueden causar daño a la salud humana y/o al medio ambiente. Así mismo se consideran peligrosos los envases, empaques y embalajes que hayan estado en contacto con ellos. Este tipo de residuos deben desecharse en recipientes y bolsas de color rojo.

Se clasifican en:

Residuos Infecciosos o de Riesgo Biológico: Son aquellos que contienen microorganismos patógenos tales como bacterias, parásitos, virus, hongos, virus oncogénicos y recombinantes como sus toxinas, con el suficiente grado de virulencia y concentración que pueda producir una enfermedad infecciosa en huéspedes susceptibles.

Todo residuo hospitalario y similar que se sospeche haya sido mezclado con residuos infecciosos (incluyendo restos de alimentos parcialmente consumidos o sin consumir que han tenido contacto con pacientes considerados de alto riesgo) o genere dudas en su clasificación, debe ser tratado como tal.

Los residuos infecciosos o de riesgo biológico comúnmente generados en los servicios farmacéuticos  son:

Biosanitarios: Son todos aquellos elementos o instrumentos utilizados durante la ejecución de los procedimientos asistenciales que tienen contacto con materia orgánica, sangre o fluidos corporales del paciente humano o animal tales como: gasas, algodones, guantes, cuerpo de jeringas, etc.

Cortopunzantes: Son aquellos que por sus características punzantes o cortantes pueden dar origen a un accidente percutáneo infeccioso. Dentro de estos se encuentran: agujas, restos de ampolletas.

Residuos Químicos: Son los restos de sustancias químicas y sus empaques o cualquier otro residuo contaminado con estos, los cuales, dependiendo de su concentración y tiempo de exposición tienen el potencial para causar la muerte, lesiones graves o efectos adversos a la salud y el medio ambiente. Dentro del servicio farmacéutico hay la probabilidad de generar residuos quimicos por los medicamentos presentes.

Fármacos parcialmente consumidos, vencidos y/o deteriorados: Son aquellos medicamentos vencidos, deteriorados y/o excedentes de sustancias que han sido empleadas en cualquier tipo de procedimiento, dentro de los cuales se incluyen los residuos producidos en laboratorios farmacéuticos y dispositivos médicos que no cumplen los estándares de calidad, incluyendo sus empaques.

Los residuos de fármacos, ya sean de bajo, mediano o alto riesgo, de acuerdo con la clasificación del anexo 2 Resolución 1164/2002, pueden ser tratados por medio de la incineración dada su efectividad y seguridad sin embargo en el citado anexo se consideran viables otras alternativas de tratamiento y disposición final.

Los responsables de los establecimientos farmacéuticos deben implementar estrategias para evitar la generación de residuos químicos entre las cuales debe estar el control de condiciones de almacenamiento, fechas de vencimiento y rotación de los productos.

El problema de los residuos en Colombia.


El problema de los residuos hospitalarios se deriva del problema más general de la disposición de residuos sólidos, es decir basura en nuestro país. Hoy en día, en muchos municipios del país solamente existen botaderos de basura en donde se depositan todo tipo de desechos sin discriminación alguna. Solamente en el 2005 se reglamentó esta práctica y se determinó el cierre de todos los botaderos de basura no tecnificados. Sin embargo, de un total de más de 600 botaderos no tecnificados en el país solamente se ha cerrado una tercera parte. En nuestro país se generan aproximadamente 21,000 toneladas diarias de basuras, de las cuales casi un 20% va a parar a botaderos no tecnificados, son incineradas o simplemente son arrojadas a cuerpos de agua sin ningún tipo de tratamiento o separación.

Realmente hasta hace poco se ha empezado a reglamentar y a regular la disposición de residuos peligrosos en Colombia. El decreto 2676 de Diciembre 22 de 2000 reglamenta la gestión integral de los residuos hospitalarios y similares. En este se establecen obligaciones de los generadores para la desactivación, incineración y/o disposición adecuada de los desechos hospitalarios y desechos peligrosos en particular.

Existe un gran número de instituciones prestadoras de servicios de salud  (IPS) en el territorio nacional. Estas varían en tamaño y complejidad y van desde un hospital general con cientos de camas y atención a grandes grupos de población hasta el pequeño laboratorio clínico local, pasando por las clínicas especializadas. También están los consultorios de profesionales independientes. En su gran mayoría, estos son generadores de residuos peligrosos. Dichas IPS como parte de su proceso de habilitación deben tener un plan de manejo integral de residuos. Plan, que en algunos casos no pasa más allá del papel en donde está escrito, y los reportes periódicos a las autoridades sanitarias tampoco pasan de ser un papel llenado a última hora para cumplir un requisito.

Para complicar más las cosas, varios tipos de establecimientos además de las IPS pueden ser generadores de este tipo de residuos. Aquí se pueden incluir establecimientos veterinarios, centros de estética y hasta funerarias. Como se podrán imaginar, el control que deben ejercer las autoridades es muy complejo y extenso. Por esta misma razón es difícil que este control sea exhaustivo.

Por si fuera poco, existe un gran número de establecimientos informales o incluso ilegales en donde se realizan actividades que también pueden generar este tipo de residuos como por ejemplo sitios de aborto ilegal.

Por lo tanto no sorprende que recientemente se hayan encontrado varios “depósitos” de este tipo de residuos en varios puntos de la geografía nacional. Estos, bien podrían ser solamente la punta del iceberg en materia de disposición inadecuada. El problema más grave radica en el hecho de que el riesgo que representan muchos de los residuos puede permanecer  intacto en el tiempo y afectar a las personas muchos años en el futuro. En este sentido bien vale la pena hacer investigaciones sobre el consumo de insumos de salud, su ciclo de vida y su destino final. Saber donde puede haber este tipo de residuos y emprender acciones para neutralizarlos.

Legislación ambiental y sanitaria vigente.


El programa Nacional para la Gestión Integral de Residuos Hospitalarios Reglamentado por el Decreto 2676 de 2000, establece responsabilidades compartidas para la gestión integral de los residuos hospitalarios: al sector de la salud y generador de residuos similares en cuanto a la planificación de la gestión interna, a las empresas de servicio público especial en relación con la planificación de la gestión externa y a las autoridades ambientales y sanitarias, las cuales deben desarrollar un trabajo articulado y armónico en lo que se refiere a la evaluación, seguimiento y monitoreo de las obligaciones establecidas al sector regulado.   
http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=11531

Trabajadores de servicios generales encargados de la recolección, transporte y almacenamiento interno de los Desechos Sólidos Hospitalarios.



  • Deberán ser vacunados contra la hepatitis B (3 dosis como mínimo) y el tétano.
  • Dispondrán y utilizarán equipos de seguridad personal guantes de goma gruesos, de resistencia adecuada, con características anticortantes e impermeables; botas de goma; uniformes.
  • Dispondrán de equipos para higiene personal.
  • Dispondrán de los materiales para el lavado, desinfección y esterilización de los contenedores y del área de almacenamiento. Estas operaciones se pueden llevar a cabo con el uso de equipos de lavado a vapor o, en su ausencia, usando agua, jabón e hipoclorito de sodio o de cal en concentraciones comerciales.
  • Utilizarán siempre la ropa facilitada, siguiendo las instrucciones para su uso apropiado.
  • Se lavarán las manos con frecuencia y cada vez que vayan a la sala de descanso del personal para beber, comer, maquillarse, etc.
  • En caso de cualquier tipo de accidente, de rotura o vuelco de cualquier contenedor de DSH, avisarán inmediatamente al funcionario responsable del departamento que se encarga del manejo de los DSH. No tratarán de reparar las consecuencias del accidente sin estar autorizados y capacitados para hacerlo.
  • No vaciarán ningún recipiente que contenga desechos, a menos que haya un letrero o instrucciones indicando cómo hay que hacerlo.